La huella de carbono de una organización determina la cantidad de emisiones de GEI derivadas de la actividad de una empresa durante un periodo determinado de tiempo, normalmente 1 año.
Tener en cuenta y calcular las emisiones de GEI de una empresa mediante la preparación de un inventario de GEI refleja una visión empresarial de cara al futuro.
Para el cálculo de la huella de carbono de una organización deben considerarse no solo las actividades propias de la organización, sino las actividades de sus proveedores y consumidores finales que presenten algún tipo de influencia sobre la organización.
Las empresas que han calculado su huella de carbono han tenido en cuenta las siguientes metas de negocio como razones para desarrollar un inventario de GEI:
- Gestión de los riesgos asociados a la emisión de GEI.
- Identificación de oportunidades de reducción de emisiones y, por tanto, de consumos.
- Información al público y transparencia.
- Reconocimiento por parte de la sociedad por adoptar estrategias de negocio más sostenibles.
- Participación en programas voluntarios de GEI.
- Participación en programas de reporte obligatorios.
- Participación en mercados de GEI.